COP25
La escasez de agua, la inseguridad alimentaria, la cadena agrícola y la silvicultura fueron temas centrales en la jornada de hoy en la Cumbre del Clima (COP25). Aunque el mundo vaya acelerado, los recursos son limitados y es nuestro deber y obligación protegerlos si no queremos acabar con ellos. No estamos haciendo las cosas bien y ya estamos viendo las consecuencias: fenómenos meteorológicos extremos, cambios de comportamiento en las especies o la despoblación rural, son algunos ejemplos. Parece que la sociedad empieza a tomar conciencia, cada vez se critica con mayor fuerza la producción industrial contaminante y se muestra a favor de un consumo más equilibrado, sostenible y ecológico, con menor desperdicio alimentario.
¡Revive la COP25 junto a Fundación MERI!
El primer día de la COP25, que se celebró en Madrid entre el 2 y el 13 de diciembre, estuvo marcado por una gran asistencia institucional y por eventos y talleres enfocados en el dialogo entre la Ciencia y las Políticas Públicas, de manera de atender la problemática ambiental desde una perspectiva multisectorial.
Por su parte, la Ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, que preside el evento en nombre del país, señaló que “los efectos del cambio climático son evidentes. Las olas de calor, las inundaciones, los incendios forestales, los deshielos, las sequías son realidades que afectan la vida de todos los habitantes de este planeta. Por eso necesitamos que en esta COP los países tomen compromisos concretos y más ambiciosos que nos permitan reducir las emisiones a nivel global. ‘Tiempo de Actuar’ no es un eslogan, sino una necesidad real, una exigencia ética”.
Como grandes temas de análisis y conversación figuran las NDC (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional) en el Acuerdo de París, el papel de las empresas para conseguir una economía baja en carbono, la apuesta por las energías renovables y la neutralidad en las emisiones de gases de efecto invernadero, la implantación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el papel de la ciencia y las nuevas tecnologías para conseguir reducir nuestro impacto en el medio, así como la ayuda que pueden ofrecer sus investigaciones a los policymakers.