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Antecedentes:

Los ecosistemas de agua dulce se encuentran entre los más degradados y amenazados a escala mundial. Dada la probabilidad de que la demanda de recursos hídricos disponibles en todo el mundo aumente en el futuro, es necesario proteger los servicios de los ecosistemas hídricos.

Para que el ser humano pueda vivir, necesita tener acceso al agua dulce. Aunque casi el 70% de la superficie terrestre es agua, la mayor parte es agua salada, que los humanos no pueden beber. Sólo un pequeño porcentaje, alrededor del 3%, es agua dulce. De ella, cerca del 69% está actualmente congelada en forma de casquetes de hielo y glaciares, mientras que otro 30% se mantiene bajo tierra en el suelo o en la roca. Esto significa que sólo el 1% del agua dulce del mundo -o el 0,03% del agua total del mundo- es agua superficial a la que los humanos pueden acceder para beber.

La escasa cantidad de agua potable (apta para el consumo) hace que su conservación sea increíblemente importante, para que la escasez de agua que ya se produce en algunas regiones no se extienda más. Si lo hacen, pueden surgir conflictos por el derecho a utilizar esta agua.

Hay muchas formas en las que el ser humano puede afectar al acceso al agua dulce. Por ejemplo, los seres humanos pueden contaminar las masas de agua, haciéndolas no potables. En algunos casos, pueden realizar cambios físicos en la tierra construyendo sobre humedales o embalsando ríos. Mientras que los países ricos pueden permitirse hacer las inversiones necesarias para garantizar que sus habitantes tengan acceso al agua dulce, los países más pobres a menudo no pueden hacerlo. Esto significa que los países más pobres corren un mayor riesgo de sufrir sequías devastadoras, que pueden conducir tanto a la deshidratación como al hambre, ya que el país no puede regar sus cultivos.

Las sequías también pueden tener un impacto negativo en la biodiversidad de una región. En todo el mundo, más de 125.000 especies de animales viven enteramente en hábitats de agua dulce, incluidas 15.000 especies de peces, 4.300 especies de anfibios y 5.000 especies de moluscos, como las almejas y las ostras. Millones de otras especies, incluidos los humanos, dependen del agua dulce para beber.

La población mundial se ha duplicado en los últimos 50 años. El creciente consumo de agua por parte de la humanidad representa una amenaza cada vez mayor para la biodiversidad.

Fecha:

14 DE NOVIEMBRE 2022
Chile: 04:00 – 05:30 / Egipto: 09:00 – 10:30

Objetivo:

En este panel se debatirán los retos a los que se enfrentan los recursos hídricos y la necesidad de abordarlos desde una perspectiva multidimensional.

Panelistas:

PONENTE DE LA INSTITUCIÓN
1. Alianza Clima y Salud Jeni Miller
2. UCESA Hachim El Ayoubi
3. Universidad de la Costa Azul Prof. Cécile Sabourault
4. IPCC Thelma Krug
5. PUC Sebastián Vicuña
6. Universidad de la Costa Azul Prof. Jean-Christophe Martin

Moderador: Carolina Urmeneta, Global Methane Hub.