The Blue Boat Initiative
Las ballenas transportan nutrientes y mejoran la productividad del ecosistema. Además, ayudan a reducir el stock de CO2 de la atmósfera, por una parte estimulando la aparición del fitoplancton, y por otra parte acumulando grandes cantidades de carbono en sus cuerpos, el que se llevan al fondo del mar cuando fallecen, convirtiendo al océano en el mayor almacén de CO2 del ecosistema.